Hoy que el urbanismo o el arte del planteamiento (los hijos amados tienen muchos nombres) y la actividad resultante, la planificacion del trafico, han llegado a ocupar una posicion tan influyente en el campo de la politica social nos encontramos ante un fenomeno nuevo y de una amplitud sin precedentes. Conviene, ademas, que nos percatemos de que esa enorme actividad planificadora sobre el papel va mucho mas alla que los procesos reales por las cuales las ciudades vienen a ser, los procesos reales por las cuales las ciudades vienen al ser, procesos que parten siempre de la construccion de los edificios y de su consecuencia inmediata: la armonizacion de las distintas unidades de edificacion entre si.
Como resultado del progreso tecnologico y aun mas de los cambios sociales, nos enfrentamos a una situacion en la que la planificacion del trafico -muy ligada al urbanismo- ha adquirido una importancia tan decisiva que hoy podemos afirmar que el urbanismo ha quedado reducido a una especie de ordenacion del trafico en la que hasta la ubicacion de los edificios esta predeterminada.
Tal fenomeno, en esta forma, es desde luego transitorio, como lo son todas las transformaciones formales observables en la sociedad humana.
Considero aqui solo un aspecto de esa vasta batalla de papel: lucha por lo absoluto.
Toda epoca, sea mas larga o mas corta, aunque solo abarque parte de una epoca, incluso la mas breve de las imaginables, por ejemplo, una sola generacion, tiende a creer que su tiempo posee un caracter definitivo.
EN realidad, esto es muy humano y aunque todo del mundo hable de perspectivas a largo plazo, lo que se dice y lo que se hace solo puede implicar la actividad y la vision de un periodo pasajero. La gente juega con el concepto de futuro a pesar de que no tiene de el sino una idea hipotetica y conjetural, y a menudo ni siquiera eso.
Un proyecto de futuro es, en el mejor de los casos, una incertidumbre localizada dentro de un periodo de tiempo bastante breve al que se da una denominacion falsa.
La vida en absoluto es un fenomeno estatico, sino un proceso en movimiento dentro de un espacio que cambia constantemente, y en su reino, por muy criticos que seamos, no cabe la certidumbre, ni siquiera la mas limitada.
Las diversas parcelas de la vida, ubicadas en un espacio en continuo movimiento, pueden experimentar transformaciones especificas (naturalmente solo basta cierto punto), pero el medio urbano presenta unas caracteristicas que lo diferencian esencialmente de las demas formas de vida: una ciudad, al contrario que las entidades a pequeña escala, cotidianas y a corto plazo, es incapaz de ajustarse a las alteraciones del ritmo de vida.
La ciudad, una vez construida, no puede cambiar de la noche a la mañana. Y esto significa que tanto sus aspectos positivos como los negativos continuaran existiendo durante un tiempo considerable, y, por tanto, seguiran ejerciendo su influencia, sea esta beneficiosa o dañina.
En Europa todavia tenemos ciudades cuyos centros siguen mostrando la planta basica de los estandarizados campamentos romanos.
Hay pues razones para esforzarse por descubrir metodos para idear formas mas adaptables de urbanismo que puedan desplazar esa actividad planificadora de nuestros dias, tan empeñada en llegar a soluciones de validez absoluta mediante la aplicacion de los procedimientos de nuestro efimero presente.