Marr: Profesor Chomsky, podríamos empezar oyéndole explicar qué es lo que usted llama el "Modelo de Propaganda". Para mucha gente, la idea de que la propaganda la usen gobiernos democráticos, y no sólo gobiernos dictatoriales, será una idea extraña.
Chomsky : Bueno… el término "propaganda" cayó en desgracia hacia la Segunda Guerra Mundial pero en los años veinte y treinta era usado frecuentemente, e incluso preconizado, por líderes intelectuales, por los fundadores de la moderna ciencia política, por progresistas estilo Wilson y, por supuesto, por la industria de relaciones públicas, como una técnica necesaria para superar el peligro de democracia. La estructura institucional de los medios de comunicación es bastante evidente - estamos hablando de los EE.UU. pero no es muy diferente en el resto del mundo -, hay diferentes sectores pero los medios que establecen la agenda, los que crean el marco en que se mueve el resto (como el New York Times y el Washington Post, etc.), éstos son grandes empresas, partes de aún mayores conglomerados. Como otras instituciones empresariales, tienen un producto y un mercado. Su mercado son los anunciantes, es decir, otras empresas; su producto son audiencias relativamente privilegiadas, más o menos…
Marr : Así pues están vendiendo audiencias a …
Chomsky : Están vendiendo audiencias privilegiadas , tenemos a grandes empresas vendiendo audiencias privilegiadas a otras grandes empresas. Entonces, la pregunta es : ¿qué imagen del mundo esperaría que saliera de esta estructura una persona racional? Y luego sacamos diversas conclusiones sobre lo que esperaríamos, lo comprobamos y sí, ésa es la imagen del mundo que sale.
Marr : ¿Y esto es algo más que la idea de que, básicamente, la prensa es relativamente de derechas, con algunas excepciones, porque es propiedad del gran capital - lo cual es evidente, es bien sabido?
Chomsky : Bueno, yo diría que la prensa es relativamente liberal. Aquí estoy de acuerdo con los críticos de derechas. Especialmente el New York Times y el Washington Post que son llamados, sin pizca de ironía, - por ejemplo el New York Times es conocido como "la izquierda institucional" en, por ejemplo, las más importantes revistas de política exterior - y esto es correcto, lo que no se reconoce es que el rol de la intelectualidad liberal institucional es poner unos límites muy abruptos de hasta dónde puedes llegar: "hasta aquí, pero no más allá".
Marr : Deme algunos ejemplos de eso...
Chomsky : Bueno, tomemos por ejemplo la guerra del Vietnam; probablemente, el crítico más influyente, y de hecho, uno de los líderes intelectuales de la oposición en los medios de masas, es Anthony Lewis del New York Times, el cual llegó finalmente a oponerse a la guerra del Vietnam hacia 1969 -más o menos un año y medio más tarde de que la comunidad empresarial hubiera más o menos ordenado a Washington que lo dejara correr -, y su imagen desde entonces es que la guerra (según él) empezó con grandes esfuerzos por hacer el bien pero acabó siendo un desastre hacia 1969 y costándonos demasiado - y ésa es la crítica.
Marr : Así pues, ¿qué hubiera dicho a los americanos sobre la guerra del Vietnam en ese momento un modelo "no de propaganda" ?
Chomsky : Lo mismo que la prensa les estaba diciendo sobre Afganistán. Los Estados Unidos invadieron Vietnam del Sur… primero pusieron en los cincuenta un típico estado de terror estilo Latinoamérica, que masacró decenas de miles de personas, pero fue incapaz de controlar las revueltas locales (y todo el mundo sabe, al menos, todo especialista lo sabe, que esto es lo que ocurrió), y cuando Kennedy entró en la Casa Blanca, en 1961, tenían que tomar una decisión porque el gobierno de Vietnam del Sur se estaba colapsando bajo los ataques locales, por lo tanto simplemente invadieron el país. En 1961 las fuerzas aéreas estadounidenses empezaron a bombardear civiles en Vietnam del Sur, autorizaron la destrucción de las cosechas con napalm… después en 1965 - enero o febrero de 1965- la siguiente gran escalada de violencia tuvo lugar contra Vietnam del Sur, no contra Vietnam del Norte, eso fue un show secundario, todo esto es lo que una prensa honesta hubiera dicho, pero no puedes encontrar el más mínimo rastro.
Marr: Bien, si la prensa es una organización que censura, dígame cómo funciona - ¿usted no está sugiriendo que los propietarios se llaman unos a otros, o que se les desechan historias a muchos periodistas, por ejemplo?
Chomsky : Es más bien… Orwell, quizás usted lo recuerde, hizo un ensayo titulado "Censura literaria en Inglaterra", que tenía que ser la introducción a "Rebelión en la granja" sólo que nunca apareció, en que señala "miren, estoy escribiendo sobre una sociedad totalitaria pero aquí, en la libre y democrática Inglaterra, no es tan diferente" y luego añade que las ideas impopulares pueden silenciarse sin usar la fuerza, y da una respuesta de dos frases, no muy profunda pero que capta la idea. Dice, por dos razones: primero, la prensa la poseen hombres muy ricos que tienen todo el interés del mundo en que no aparezcan ciertas cosas pero segundo, todo el sistema educativo, desde el principio, te lleva a entender que hay cosas que simplemente no se dicen. Bien, entrando en detalle, esto es perfectamente cierto, quiero decir, el primer punto es lo que expresábamos ….
Marr : Esto es lo que no entiendo, porque sugiere, - quiero decir, yo soy un periodista -, que gente como yo, nos "autocensuramos"..
Chomsky : No, no es autocensura. Hay un sistema de filtro, que empieza en el jardín de infancia, y sigue hasta el final y - no funciona al cien por cien, pero es muy efectivo- selecciona para la obediencia y la subordinación y especialmente…
Marr : Así que los rebeldes no llegan a posiciones de influencia.
Chomsky : Tendrán ‘problemas de conducta' o… si usted lee por ejemplo los formularios de entrada a una universidad, verá que la gente dice cosas como "no se lleva muy bien con sus compañeros", ya sabe cómo interpretar estas cosas.
Marr : Esto me interesa puesto que crecí, como mucha gente, probablemente después del Watergate, etc, creyendo que el periodismo era una profesión de rebeldía, de cruzada, y que había mucha gente rebelde, difícil, polémica en el periodismo y tengo que decir que creo que conozco a algunos de ellos.
Chomsky : Bueno, yo conozco algunos de los mejores, de los más conocidos periodistas de investigación en los EE.UU. - no mencionaré nombres - cuya actitud hacia los medios es mucho más cínica que la mía. De hecho, consideran a los medios como una ‘farsa'. Y lo saben, y hablan constantemente de cómo intentan …jugar con ella: si ven una pequeña entrada, intentarán meter ahí algo que ordinariamente no pasaría. Es totalmente cierto que esta es una profesión de ir a la contra, "Nos levantamos contra el poder", una visión muy útil para ellos mismos. Pero por otra parte, en mi opinión, odio hacer un juicio de valor pero los mejores periodistas, incluso los que son usualmente considerados como los mejores periodistas, tienen una visión bastante diferente y creo que muy realista.
Marr : ¿Cómo puede usted saber que yo me autocensuro? ¿Cómo puede saber que los periodistas…
Chomsky : Yo no digo que usted se autocensure - estoy seguro de que cree todo lo que dice, lo que yo digo es que, si usted creyera algo diferente, no estaría sentado donde está sentado
Marr : Nosotros - en Gran Bretaña - tenemos una prensa que tiene, me parece a mí, una gama de opiniones relativamente amplia - hay quizás una mayoría conservadora bastante sentimentaloide pero hay periódicos de izquierdas y hay una gama bastante amplia de puntos de vista, desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda, para los que las quieran. No veo cómo un modelo de propaganda…
Chomsky : Eso no es verdad. Quiero decir, ha habido buenos estudios sobre la prensa británica, y puede mirarlos - el de James Curran es el más importante - que señalan que, hasta los sesenta había ciertamente una prensa digamos socialdemócrata, que más o menos representaba los intereses de los trabajadores, la gente ordinaria, etc. y tenía mucho éxito - por ejemplo el Daily Herald tenía…no sólo mayor circulación que otros diarios sino también un público muy fiel. Más aún, la prensa sensacionalista de la época -el Mirror y el Sun- era también de extracción trabajadora. En los sesenta, eso se acabó, desapareció bajo la presión de las necesidades de capital. Lo que quedó mayoritariamente fue el tipo de prensa de centro-a-derecha con alguna disidencia - es cierto, quiero decir,…
Marr : Tenemos, diría, un par de periódicos de gran tirada que son de centro-izquierda y que están expresando puntos de vista neo-keynesianos a los que lo que usted llama élite, es extremadamente hostil…
Chomsk y: Es interesante que usted llame centro-izquierda a los neo-keynesianos, yo lo llamaría centro. Centro-izquierda es un juicio de valor…
Marr : Seguro …
Chomsky : hay excelentes periodistas en Inglaterra, bastantes, que escriben muy honestamente, que escriben muy buen material, mucho del cual no aparecería aquí en EE.UU.. Por otra parte, si se examina la cuestión en general, no creo que encuentre usted mucha diferencia y los pocos (no hay muchos estudios sobre la prensa británica), los pocos estudios que hay han encontrado resultados muy parecidos, y creo que los mejores periodistas le dirán lo mismo. De hecho, usted mismo puede comprobarlo en casos concretos. Por ejemplo, el que acabo de mencionar, la guerra del Vietnam. La prensa británica no tenía los mismos intereses en ella que la americana, puesto que no estaban luchando en ella. Consúltela alguna vez y vea cuántas veces puede encontrar la guerra americana en Vietnam descrita como un ataque de los EE.UU. contra Vietnam del Sur, empezando con agresión directa en 1961 y creciendo hasta agresión masiva en 1965. Si encuentra un 0.001% de reportajes diciendo eso, me sorprenderá, y en una prensa libre, el 100% lo hubiera dicho. Esto es un tema de hechos, no tiene nada que ver con derecha o izquierda.
Marr: Déjeme sacar a colación una guerra más moderna, la Guerra del Golfo, sobre la cual, una vez más, mirando la prensa británica, viendo la televisión, uno era muy consciente de la oposición contra la guerra…
Chomsky: ¿Ah, sí?
Marr: La campaña "no queremos petróleo a cambio de sangre" y he…
Chomsky: Esa no es la oposición…
Marr: ¿"No queremos petróleo a cambio de sangre" no es la oposición?
Chomsky: No. Saddam Hussein atacó Kuwait el 2 de Agosto. En los días siguientes, el miedo de Washington era que Saddam se fuera y dejara un régimen títere, más o menos lo que EE.UU. había hecho en Panamá. Los EE.UU. y Gran Bretaña, por lo tanto, se movieron rápidamente para minimizar el peligro de retirada. A finales de agosto, Irak estaba enviando ofertas de negociación, para una retirada iraquí negociada. La prensa no las quiso publicar aquí, tampoco en Gran Bretaña. Se filtró no obstante…
Marr: Hubo un gran debate sobre si debería haber habido un arreglo negociado.
No, perdón, no hubo ese debate, hubo debate sobre si deberían seguir las sanciones, lo cual es una cuestión diferente, porque el hecho es que tenemos muy buenas evidencias de que hacia mediados o finales de agosto las sanciones ya habían funcionado, estas historias venían de antiguos oficiales americanos en el Departamento de Estado, como Richard Helm, la prensa no quiso publicarlas, pero consiguieron que un periódico, el Newsday, un periódico local de Long Island, lo hiciera, naturalmente con el propósito de ganarle la partida al New York Times, que es lo que importa. Salió en Newsday y eso continuó hasta el dos de enero. En ese momento, las ofertas que llegaban eran aparentemente tan razonables para el Departamento de Estado, que los oficiales del departamento estaban diciendo "Mira, esto es negociable, razonable, quizás no lo aceptamos todo, pero es ciertamente una base para una retirada negociada". La prensa no quiso cubrirlo. Newsday sí. Otros pocos también lo hicieron, un par de artículos de opinión, y por lo que yo sé - puede usted comprobarlo - la primera referencia a algo de esto en Inglaterra es en realidad un artículo que yo escribí para el Guardian a principios de enero. Compruébelo y vea si hay alguna referencia anterior.
Marr: OK, veamos otros ejemplos clave, que usted ha examinado, que parecen ir en contra de su idea, como es el caso Watergate.
Chomsky: Watergate es un ejemplo perfecto - lo hemos discutido extensamente en nuestro libro, de hecho, y en muchos otros sitios - es un ejemplo perfecto de la manera en que la prensa está subordinada al poder. De hecho…
Marr: ¡Pero esto echó a un Presidente!
Chomsky: Un momento, echemos una ojeada. Lo que ocurrió, es muy interesante, porque no podemos hacer experimentos en historia pero aquí la historia fue tan amable que nos montó el experimento. Dio la casualidad que las revelaciones del Watergate sucedieron exactamente en el mismo momento que otro conjunto de revelaciones, las de COINTELPRO.
Marr: Perdón, nos tendrá que explicar eso.
Chomsky: Es interesante que lo tenga que explicar, porque es enormemente más significativo que el Watergate - eso sólo ya demuestra mi argumento. COINTELPRO fue un programa de subversión llevado a cabo, no por un par de criminales, sino por la policía política, el FBI - en cuatro administraciones diferentes. Empezó hacia el fin de la administración Eisenhower, siguió hasta…
Marr: ¿Se refiere al fin del Partido Socialista de los Trabajadores en América?
Chomsky: El Partido Socialista de los Trabajadores fue sólo un fragmento. Empezó… bueno, para cuando había acabado, estaba dirigido a toda la Nueva Izquierda, al movimiento feminista, a todo el movimiento negro; era extremadamente amplio - sus acciones llegaron hasta el asesinato. Bien, ¿cuál es la diferencia entre los dos? Muy claro. En el Watergate, Richard Nixon fue contra la mitad del poder privado en EE.UU., es decir, el Partido Demócrata, y el poder puede defenderse. Por tanto, fue un escándalo. No hizo nada, no ocurrió nada, fíjese, yo estaba en la lista de enemigos de Nixon: no me enteré, jamás ocurrió nada. Pero…
Marr: No obstante, no puede decir que fuera un suceso insignificante, echar a un Presidente…
Chomsky: No, fue un caso en que la mitad del poder de EE.UU. se defendió contra una persona que obviamente se había pasado de los límites. Y el hecho de que la prensa pensara que eso era importante, demuestra que consideran que la gente importante debería poder defenderse. Ahora bien, si realmente había una cuestión de principios involucrada puede comprobarse fácilmente en este caso. Una minúscula parte del programa COINTELPRO era mucho más significativa, en cuanto a principios, que todo el Watergate, y si examinas todo el programa, bueno, no hay discusión. Pero usted tiene que preguntarme qué es COINTELPRO. Sabe perfectamente qué es el Watergate. No podría haber un ejemplo más dramático de la subordinación de la opinión intelectual al poder, aquí en Inglaterra, así como en los EE.UU..
Marr: Sé que se ha concentrado en asuntos exteriores y algunas de estas áreas clave…
Chomsky: También he hablado mucho sobre problemas nacionales.
Marr: Bueno, me gustaría llegar a eso, porque todavía me parece que, en un abanico de temas bastante importantes para el poder, hay oposición seria…
Chomsky: Eso es cierto
Marr: …Gingrich y su agenda neo-conservadora en América ha sido salvajemente despedazada. La aparentemente fija sucesión a la candidatura republicana a la presidencia se ha venido abajo. Clinton, que es una figura poderosa, está teniendo grandes problemas con el caso Whitewater. Mire donde mire, uno ve ataques, oberturas…
Chomsky: Dentro de un abanico tan estrecho que tienes que mirar realmente intensamente para encontrar - déjeme ponerle un…
Marr: Puedo interrumpirle un momento porque usted dice que el abanico es estrecho pero por una parte…
Chomsky: Déjeme explicarle …
Marr: tenemos republicanos que proponen el …
Chomsky: ¿Puedo explicarle?
Marr: …republicanos que proponen el ‘impuesto plano' hasta demócratas relativamente a favor de un Estado poderoso.
Chomsky: Encuentre a uno, encuentre a un demócrata a favor de un Estado poderoso. La posición hoy en día es exactamente lo que dijo Clinton: "Los tiempos de papá Estado se han acabado, papá Estado ha fracasado, la guerra contra la pobreza ha fracasado, tenemos que librarnos de esta historia de la cobertura social" - este era el mensaje de campaña de Clinton en 1992. Eso son los demócratas. Lo que hay hoy es una diferencia entre digamos republicanos moderados y republicanos extremistas. De hecho, es de sobra conocido el hecho de que ha habido durante mucho tiempo una especie de división en la comunidad empresarial americana, no es exacto pero bueno, entre empresas orientadas internacionalmente, intensivas en capital y de alta tecnología, que tiende a ser lo que se llama "liberal", y industrias más intensivas en trabajo, más orientadas nacionalmente, menos avanzadas tecnológicamente, que es el sector llamado "conservador". Bien, entre estos dos sectores, ha habido diferencias y, de hecho, si examinamos la política americana, oscila bastante entre estos dos límites (hay buenos trabajos sobre esto, el más completo es el de Thomas Ferguson, un experto sobre política).
Marr: Un ejemplo más, que tiene cierta resonancia en Gran Bretaña y en Europa, es la gran polémica sobre el NAFTA (Asociación Norte Americana de Libre Comercio), donde….
Chomsky: Este será bueno
Marr: … si hay algo que uno pueda describir como un movimiento de oposición global, es decir, sindicatos, verdes, activistas, ciertamente estaba presente en la discusión anti-NAFTA…
Chomsky: ¿Puedo decirle lo que ocurrió?
Marr: Bueno…
Chomsky: ¿Puedo decirle lo que ocurrió?
Marr: Lo que iba a decir es que …
Chomsky: Nunca se mencionó…
Marr: … esos argumentos estaban bien… éramos muy conscientes de esos argumentos.
Chomsky: No! Eso es simplemente mentira. No se permitió publicarlos y lo he documentado bien, le daré referencias si usted quiere.
Marr: En Gran Bretaña lo leímos todo sobre el tema, es todo lo que puedo decir.
Chomsky: No, no fue así, por ejemplo…
Marr: Lo siento pero sí…
Chomsky: Bien, déjeme preguntarle: ¿leyeron el informe de la Oficina de Asesoramiento Tecnológico del Congreso?
Marr: Bueno…
Chomsky: Perdone, ¿leyeron el informe del Comité Asesor Laboral?
Marr: Bueno, no recibo estos informes, pero leí…
Chomsky: Perdone, esto es…
Marr: … leí muchos artículos anti-NAFTA que fueron muy…
Chomsky: Lo siento. Si usted está interesado en los hechos, le diré cuáles son, e incluso le daré fuentes también. El acuerdo NAFTA se firmó más o menos en secreto por los tres presidentes a mediados de agosto, en medio de la campaña presidencial. Hay una ley en EE.UU. - la Ley de Comercio de 1974 - que requiere que cualquier tema relacionado con el comercio sea enviado al Comité Asesor Laboral, integrado por los sindicatos, para su asesoramiento y análisis. No se les envió. Un día antes de cuando en teoría debían entregar el informe, se les envió finalmente. Los sindicatos en EE.UU. son bastante derechistas, pero estaban furiosos. Nunca les habían enseñado este acuerdo. Tenían 24 horas, no tuvieron tiempo de estudiar el texto. Aún y así, escribieron un vigoroso análisis, con alternativas, diciendo "Miren, no estamos contra un NAFTA, estamos contra esta versión" - hicieron un buen análisis, coincidió que muy similar a uno que había dado el Servicio de Investigación del Congreso, la Oficina de Asesoramiento Tecnológico. Nada de esto salió nunca en la prensa. Lo único que salió en la prensa fue el tipo de crítica con el que estaban dispuestos a lidiar: críticas despectivas a Méjico, nacionalistas de extrema derecha, etc. Eso sí salió en la prensa. Pero no el análisis crítico por parte del movimiento sindical. Ahora bien…
Marr: Pero de todas formas, por un proceso de ósmosis o algo parecido, yo me enteré de muchos de los argumentos anti-NAFTA, sobre la base de la protección de los trabajadores, degradación medioambiental, …
Chomsky: ¿Puedo continuar? Esto sigue así en la prensa, hasta el final… había grandes movimientos populares en contra, era extremadamente difícil suprimir todo esto, suprimir todo lo que salía del movimiento sindical, pero lo hicieron. Al final, se había alcanzado un punto en que había una preocupación real de que no pudieran sacarlo adelante. Eche una mirada al New York Times y al Washington Post -los medios "liberal" y "conservador"- en las últimas dos semanas, yo ya he escrito sobre ello y le diré lo que encontrará. Lo que encuentra es un apoyo cien por cien al NAFTA, rechazo a permitir expresar ninguno de los argumentos populares, tremendas críticas al movimiento sindical…
Marr: Un momento, para que esté seguro que entiendo el punto sobre la prensa liberal versus la prensa conservadora porque, en Gran Bretaña en estos últimos dos años, los políticos que me encuentro están profundamente irritados, incluso furiosos, sobre los ataques hacia ellos en la prensa, día tras día, en temas que ahora llamamos ‘morbosos'. Se sienten perseguidos, creen que están incomprendidos, y que la prensa está por encima de todo, es elitista y destructiva; éste es el mensaje que nos están dando. Ahora bien, usted dice que todo eso no importa, porque es parte del mismo…
Chomsky: Es marginal… Lo mismo ocurre aquí - cuando la prensa se centra en la vida sexual de los políticos, ponte la mano en el bolsillo y vigila tu cartera porque esos no son los temas que interesan a la gente. Quiero decir, tienen un interés muy marginal. Los temas que importan son otros, así que tan pronto como oiga, ya sabe, a la prensa y los políticos, etc., hablando de ‘valores morales', como le digo, póngase la mano en la cartera - sabe que está ocurriendo alguna otra cosa.
Marr: Pero ha sido mucho más que … ciertamente aquí, ha sido mucho más que historias de cama, ha sido también sobre coger dinero, sobre las grandes empresas financiando a los partidos…
Chomsky: Corrupción, bien, jueces corruptos, buen tema…
Marr: ¿Partidos corruptos?
Chomsky: Sí, partidos corruptos. El gran capital no está a favor de la corrupción, ¿sabe?, y si la prensa se centra en la corrupción, el Fortune Magazine estará muy contento, eso no les importa, no quieren que la sociedad sea corrupta, quieren que funcione de acuerdo a sus intereses, eso es otro tema. La corrupción interfiere con eso. Por ejemplo, cuando estuve en, digamos.. acabo de volver de la India; el Banco de la India ha presentado una estimación - economistas de allí me dicen que es baja - de que un tercio de la economía es en "negro", es decir mayoritariamente empresarios que no pagan sus impuestos. Eso llega a la prensa porque en realidad, ciertamente a las multinacionales no les gusta nada. Quieren que el sistema funcione sin corrupción, ni robos, ni sobornos, simplemente que les llene el bolsillo. Así que, sí, es un buen tema para la prensa. Por otra parte, los temas de los que he hablado, no son buenos temas, porque son mucho más significativos.
Marr: ¿Cómo sería una prensa, según usted, sin el Modelo de Propaganda? ¿Qué estaríamos leyendo que no leamos ahora?
Chomsky: He dado ya una docena de ejemplos. En cada uno de ellos, que por cierto ha escogido usted, quiero decir, yo podría escoger mis propios ejemplos, pero prefiero dejar que lo haga usted, en cada uno de ellos creo que se puede demostrar que ha habido una severa distorsión de los hechos - esto no tiene nada que ver con derecha e izquierda como he estado remarcando - lo cual ha dejado a la población confusa y marginalizada. Una prensa libre simplemente diría la verdad. Esto no tiene nada que ver con derecha e izquierda…
Marr: Y dado el poder del gran capital y de la prensa, ¿qué puede hacer la gente?
Chomsky: Pueden hacer exactamente lo mismo que hacen en las chabolas y pueblecitos de Haití, organizarse; y Haití, que es el país más pobre del hemisferio, ha conseguido crear una sociedad civil vibrante, viva, en las chabolas, en los pueblos de las montañas, en condiciones que muchos de nosotros no podemos ni imaginar. Nosotros podemos hacer lo mismo, mucho más fácilmente.
Marr: Existen activistas en América…
Chomsky: Sí
Marr: ... no estoy hablando de los movimientos llamados ‘Comunitarios' sino de los activistas locales en las comunidades, escritores, etc, por todas partes.
Chomsky: Por todas partes, por todas partes …por ejemplo, en una ciudad como Boston, con todo tipo de gentes: no conocen la existencia de los otros. Hay muchos grupos. Una de las cosas que hago habitualmente son giras por el país dando charlas; uno de mis objetivos, y el objetivo de la gente que me invita, es juntar a la gente, gente de esa zona, que trabajan en las mismas cosas y no se conocen, porque los recursos están tan esparcidos y los medios de comunicarse tan marginales, que no hay mucho que puedan hacer. Ahora bien, muchas cosas están ocurriendo. Por ejemplo, radios locales, que están bastante fuera del sistema…
Marr: Iba a preguntarle sobre eso, y sobre Internet, que ciertamente tiene un acceso bastante abierto, por el momento.
Chomsky: Bueno, Internet, como toda tecnología, es un arma de doble filo. Como toda tecnología, incluyendo la prensa escrita, tiene un potencial liberador pero tiene también un potencial represivo, y hay una batalla en curso sobre en qué dirección va, como la hubo para la radio, la televisión, etc.
Marr: Sobre propiedad y publicidad.
Chomsky: Correcto - y sobre lo que habrá y quién tendrá acceso. Recuerde, por cierto, que Internet es un fenómeno de la élite. La mayor parte de la población del mundo no ha hecho nunca una llamada de teléfono, así que obviamente no está en Internet. No obstante, sí tiene un potencial democratizador, y la batalla actual es sobre si se podrá desarrollar ese potencial o si se convertirá en algo parecido a un sistema de marketing doméstico y una forma de marginalizar a la gente aún más. Esa discusión ocurrió en los años 20 con la radio, es interesante cómo acabó, pasó lo mismo con la televisión, está ocurriendo ahora con Internet. Este es un tema de lucha popular. Mire: no vivimos como hace doscientos años, o incluso como hace 30 años, ha habido mucho progreso. No han sido regalos del cielo. Ha sido el resultado de gente uniéndose, y rehusando aceptar los dictados de instituciones autoritarias. Y no hay ninguna razón para pensar que esto se ha acabado.
Marr: Usted ha sido descrito y algunos dirían que a veces se ha descrito a sí mismo, como una especie de voz disidente solitaria - usted claramente no se siente solo de ninguna manera.
Chomsky: Yo no he dicho nada de eso. Ciertamente no me veo a mí mismo así. No puedo aceptar ni una pequeña parte de las invitaciones que recibo. Mis actos están programados con dos años de antelación, seleccionando tan sólo una…
Marr: Y hablando a grandes audiencias.
Chomsky: Enormes audiencias. Y no son sólo intelectuales. Son mayoritariamente audiencias populares. Probablemente estoy 20 o 30 horas a la semana sólo respondiendo a cartas de gente de todo el mundo. Casi me gustaría sentirme un poco más solo. Pero no es así. Naturalmente no estoy en el mundillo, sabe, no estoy en los medios de masas, pero no lo espero. ¿Por qué deberían ofrecer espacio a alguien que está intentando minar su poder y sacar a la luz lo que hacen? Pero eso no es soledad.
Marr: Profesor Chomsky, muchas gracias.