Conferencia de Fernando Herrero
Escritor y Crítico cultural
Pier Paolo Pasolini en el 30 aniversario de su muerte
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Pier Paolo Pasolini. Poeta, novelista, autor de obras teatrales, crítico literario, ensayista y polemista, Pasolini es una de las figuras cruciales de la cultura italiana del siglo XX. Detenido por las tropas de ocupación alemanas por pertenecer al partido comunista, en 1943 escapó de un campo de prisioneros y se refugió en la campiña de Friul. En 1950 se traslada a Roma, donde escribe poemas, ensayos e historias influidas por el pensamiento marxista de Antonio Gramsci, aunque sitúa las esperanzas de un cambio político más en los campesinos y en los habitantes de los suburbios que en la clase trabajadora.
Pasolini estudió en la Universidad de Bolonia. Ingresó al Partido Comunista Italiano en Ferrara, después de que su hermano menor, Guido, fuera asesinado por sus propios compañeros partisanos, durante la Segunda Guerra. Fue expulsado del Partido a raíz de una acusación por supuesta corrupción de menores. Entonces se mudó a Roma, donde vivió tres años terribles junto con su madre en un suburbio. Pero luego, en poco tiempo, entre 1957 y 1961, escribió la parte central de su obra. En 1957 publica los poemas de "Le ceneri di Gramsci" (Las cenizas de Gramsci) y al año siguiente "L'usignolo della Chiesa cattolica" (El ruiseñor de la Iglesia católica). En 1960 publica los ensayos "Passione e ideologia", y en 1961 otro libro de versos, "La religione del mio tempo".
Son notables los ensayos Sobre la poesía dialectal (1947) y La poesía popular italiana (1960); las antologías Poesía dialectal del siglo XX (1955) y Antología de la poesía popular (1955); sus obras poéticas La mejor juventud (1954), Las cenizas de Gramsci (1957), La religión de mi tiempo (1961) y Poesía en forma de rosa (1961-1964); sus novelas Muchachos de la calle (1955), Una vida violenta (1959) y Mujeres de Roma (1960), y los dramas Orgía (1969) y Calderón (1973).
Su obra poética, igual que su obra ensayística y periodística, polemiza con el marxismo oficial y el catolicismo, a los que llamaba "las dos iglesias" y les reprochaba no entender la cultura de sus propias bases proletarias y campesinas. Juzgaba asimismo que el sistema cultural dominante, sobre todo a través de la televisión, creaba un modelo unificador que destruía las culturas nacionales.
En 1961 inició su carrera cinematográfica, en la que reflejó el mundo popular, que en su concepción contenía una revelación primordial, y la investigación abierta y adogmática de la realidad. En sus películas inserta escenas líricas en medio del más descarnado realismo, lo que convierte su obra en una de las más originales de nuestro tiempo: Accatone (1961), Mamma Roma (1962), El evangelio según san Mateo (1964), Pajarracos y pajaritos (1966), Edipo rey (1967), Teorema (1968), Pocilga (1969), Medea (1970), la Trilogía de la vida (integrada por El Decamerón, 1971; Los cuentos de Canterbury, 1972; Las mil y una noches, 1974) y Salò o los 120 días de Sodoma (1975), que iniciaba una nueva fase de autocrítica que se vio truncada por su muerte.
Pasolini murió a manos de un joven marginal, que lo embistió con su propio auto, en el balneario popular de Ostia. Era para entonces un intelectual ampliamente reconocido y gozaba de una posición económica acomodada.
Sin embargo, durante las primeras investigaciones, las declaraciones del presunto joven asesino acerca de que lo mató debido a que el director le proponía tener relaciones sexuales, no convencieron a toda Italia y siempre flotó en el ambiente las teorías de que ciertas personas poderosas del gobierno deseaban muerto al director debido a las críticas que hacía él continuamente a través de sus películas, sus libros y sus discursos políticos.
Recientemente, en abril de 2005, unas nuevas declaraciones del supuesto asesino, quien ha asegurado que fueron en realidad tres jovenes quienes le quitaron la vida a Pasolini aquella fatidica noche de noviembre de 1973, provocaron que un amplio sector del entorno político y cultural de Italia pidiese la reapertura del caso para esclarecer el crimen.
FILMOGRAFIA
Tras una amplia actividad como guionista para Fellini (colabora en los diálogos de "Las noches de Cabiria (Le notti di Cabiria)", 1957), Bolognini ("La notte brava", 1959; "El bello Antonio (Il bell' Antonio)", 1960; "La giornata balorda", 1960), Franco Rossi ("Muerte de un amigo (Morte di un amico)", 1960) y Carlo Lizzani ("El jorobado de Roma (Il gobbo)", 1960), debuta como director con el magnífico "Accattone" (1961), una descripción de ese subproletariado que representa la última estirpe de un mundo campesino, amenazado por la inminente llegada del bienestar, que ya había sido protagonista de dos de sus famosas novelas, "Ragazzi di vitao" (1955) y "Una violenta violenta" (1959). Son temas que Pasolini tratará de forma más tradicional en su sucesiva película, "Mamma Roma" (1962), historia de una salvación imposible, intentada por una prostituta, ya no tan joven, por amor de su hijo. En el episodio "La ricotta" (1963) y en "El evangelio según san Mateo" (1964), una de sus obras maestras, Pasolini trata el tema de la Pasión: en el primer caso, lo hace de manera tan cómica que recibe numerosas denuncias; en el segundo, según una visión tercermundista. Los episodios de "La terra vista della luna" (1967) y "Che cosa sono le nuvole?" (1968) tienen la estructura y el ritmo simple de una fábula: interpretados por Totò, al igual que el largometraje "Pajaritos y pajarracos (Uccellacci e uccellin)i" (1966), sobresalen por su gracia y capacidad de sintetizar temas más bien complejos. Sucesivamente, Pasolini trata los mitos con un estilo cada vez más discutible y regresivo: "Edipo, el hijo de la fortuna (Edipo re)" (1967), "Teorema" (1968), "Pocilga (Porcile)" (1969) y "Medea" (1970) son trabajos regresivos y atormentados, que, a menudo, se caracterizan por las ganas de provocar. Pasolini logra unos resultados mejores con la "trilogía de la vida" con la cual recupera el carácter fabuloso, la felicidad creativa y el sentido poético del cine: "Decamerón" (1971), "Los cuentos de Canterbury (I racconti di Canterbury)" (1972) y "Las mil y una noches (Le Mille e una notte)" (1972) ofrecen una dimensión edénica y primitiva de la vida y exaltan una sexualidad libre y natural. Sin embargo, el director se despedirá prematuramente con "Salo o los 120 días de Sodoma (Saló o le centoventi giornate di Sodoma)" (1975), distribuido tras su trágica muerte. Censurada en muchos países, la película adapta el famoso texto del marqués de Sade al periodo final del fascismo y lleva a las últimas consecuencias los discursos que el autor hacia sobre el genocidio del pueblo perpetrado por el Poder en nombre del desarrollo y de la homologación al consumismo. Violaciones, torturas, coprofagia y mucho más se muestran mediante imágenes que hieren duramente y dejan huella: para muchos, el resultado es abominable, para otros, terrible, pero en cualquier caso el elevado valor formal de la película es indiscutible.